Identificamos una comunidad olvidada: La Pista.

 

Foto tomada en la pista 

Publicado el 1 de febrero de 2025 / Equipo de SCP


Colombia es un país lleno de contrastes: mientras algunas zonas tienen acceso a servicios de salud y condiciones básicas de bienestar, otras deben enfrentar el abandono, la precariedad y la lucha diaria por sobrevivir. En nuestra búsqueda constante por identificar territorios que necesitan atención urgente, llegamos a una comunidad que no puede seguir pasando desapercibida: La Pista, ubicada en el municipio de Maicao, La Guajira.


Este asentamiento informal surgió como refugio para personas desplazadas por la violencia, la pobreza extrema y la migración forzada. Hoy, más de 13.000 personas habitan en La Pista, muchas de ellas en situación migratoria irregular, viviendo entre ranchos improvisados, sin servicios públicos adecuados, sin agua potable, sin energía constante y con nula infraestructura de salud.


A diario llegan familias nuevas. Algunas con niños pequeños, otras con mujeres embarazadas que dan a luz en condiciones alarmantes. La comunidad vive en una vulnerabilidad estructural tan profunda que ha normalizado carencias que deberían ser inaceptables.


Al llegar, confirmamos lo que algunos líderes comunitarios ya venían denunciando: en La Pista no existe un solo centro médico, ni un puesto de salud, ni jornadas frecuentes. Enfermarse ahí es exponerse al abandono. Si una persona tiene fiebre, una herida o una complicación de salud, no tiene a dónde acudir. Si necesita un parto seguro, un control prenatal o simplemente saber por qué se siente mal, no hay respuesta.


Esto, sumado al miedo que sienten muchos por su estatus migratorio y la falta de información, convierte cualquier dolencia en una bomba de tiempo. Es una comunidad llena de vida, pero golpeada por el olvido.


Desde Salud Cerca de Ti, decidimos que no podíamos pasar por alto esta realidad. A partir de este descubrimiento, estructuramos un plan de intervención con enfoque en salud integral, acompañamiento educativo y atención psicológica, adaptado a las condiciones reales de La Pista. Esta fue la primera visita de muchas. Y aquí comienza una historia que no queremos dejar de contar.

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